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Viernes 26 de enero, 22.00 horas
(Don Bosco 5, A Coruña)
Entradas: 10 euros anticipada (Entradium) y 12 en taquilla.
«Pamela Rodríguez gran descubrimiento de los últimos tiempos en A Coruña y una persona muy querida por este ciclo. La invitamos a inaugurar la resurrección de Los conciertos de Retroalimentación en enero de 2023 y nos dejó fascinados. Ahora su proyecto ha evolucionado y pronto se plasmará en “Meigas”, su primer disco en España que presentará en exclusiva en Los conciertos de Retroalimentación.
Pop atmosférico, brumoso y arrebatadoramente bello. Para este directo contará con un sinfín de colaboradores. Un honor tenerla otra vez aquí.»
Sobre “Meigas” por Javier Becerra
«Esos bosques, esos árboles, esa niebla... Todo me ha ido transformando totalmente». Me lo decía hace un año Pamela Rodríguez en una entrevista. Quería reflejar lo que Galicia había hecho en el alma, mente y corazón de esta peruana universal. Escuchando el inicio de “Meigas”, el primer trabajo de su etapa española -antes hay una extensa carrera en Latinoamérica con notable éxito-, esas palabras se traducen rápidamente a música. De esa que, en cuanto suena, altera al oyente sin remisión. Primero, lo perturba. Luego, lo agita. Finalmente, lo atrapa.
Mezclando sonidos extraídos de las plantas de los bosques de Cambre (A Coruña) con espirales de electrónica atmosférica, no cuesta mucho imaginarla. Ahí, al caer la tarde con luz plomiza, haciéndose paso por la naturaleza misteriosa. En ese clima aparecen, como una revelación fantasmagórica, los versos de Rosalía de Castro. Le marcan el camino con “Negra sombra”. Hay que verla con ojos de foráneo para cantarla y sentirla así. Lo que, seguramente, sería tomado de manera automática como la innecesaria reiteración de una pieza-estandarte de la cultura gallega (con adaptaciones célebres de Amancio Prada y Luz Casal, entre otros), toma aquí otra dimensión. Precisamente por esa mirada. Casi parece la contraseña de bienvenida a esta cantante atrapada en el vaho de las gotas de agua en suspensión. Entregada a su absorbente espiritualidad. Y con ganas de seguir caminando entre los arbustos buscando ese algo al que se llega canción a canción.
Muchos de los hallazgos de la travesía aparecen recogidos en los seis temas de ese disco femenino, gallego, electrónico, psicodélico y, a ratos, quebradizo. Un viaje que empezó en la traumática primavera de 2020 -cuando Pamela aterriza en España con el mundo encogido ante la pandemia del coronavirus- y que llega hasta ahora, con la artista instalada en la “Terra das femias”. Este es el título del segundo corte del trabajo, interpretado en gallego junto a Guadi Galego, en el que continúa dibujando círculos y más círculos en su música. Mitad homenaje-mitad abrazo a esas mujeres atlánticas que le han fascinado y con las que se ha hermanado de manera casi instantánea, mientras llegaba a un territorio sonoro nunca antes explorado.
Por ahí aparece la alquimia fantasiosa de Broadcast, los horizontes borrosos pero infinitos de Sigur Ros y las voces que juguetean en las curvas agudas de Joana Newson. También el folk entrecortado de CocoRosie, la melancolía flotante de Beach House y el sobrio spoken word de Laurie Anderson. Alientan como espectros el caminar de esta suerte de Enya del siglo XXI que no solo surca los bosques gallegos envolviendo su rostro de mármol blanco en túnicas negras, sino que proyecta el reflejo de su sexualidad en “En el espejo” («creo haberte dicho lo importante con mis uñas que te arañan»), se abraza al placer y las nuevas sensaciones en “Chicha huracán” (la que le enseña «cosas irresistibles») y hasta celebra una verbena silvestre en “Fiesta en el bosque”, mezclando ritmos afroperuanos con gallegos.
El viaje finaliza -por ahora- en “Las nubes”. Se trata de una versión del grupo chileno Arranquemos el Invierno con Iván Ferreiro a los sintes y caja de ritmos. Funciona como ensoñador resumen de estos dos años transformadores de Pamela en Galicia. Una suerte de vaivén narcótico que no sólo muta en femenino el género masculino de la original («me he vuelto más vieja, me he vuelto más grande»). La conclusión final la primigenia llegaba a este punto: «Me he vuelto más sabio, pero más cobarde». En los labios de ella la letra se transforma y toma otra dirección: «Me he vuelto más sabia, pero más salvaje». Un renacer total. Como persona. Como mujer. Como gallega. Como artista. «Nunca había llegado a este punto», confiesa consciente de estar escribiendo las primeras páginas de su nueva vida. La que discurre por «esos bosques, esos árboles, esa niebla», todo lo que la «ha transformado totalmente».
Los conciertos de Retroalimentación es un ciclo de conciertos que se desarrolla en A Coruña desde el año 2012 y que en marzo de 2020 se tuvo que detener por la pandemia. Ahora regresa en una segunda etapa. Impulsado altruistamente por el periodista Javier Becerra y ligado a su blog Retroalimentación, en él han tocado infinidad de artistas de la escena independiente gallega. Con la dinámica de un concierto al mes y siempre apostando por las salas (el lugar natural de la música en directo), en él han actuado formaciones como Unicornibot, Triángulo de Amor Bizarro, Chicharrón, Lady Leño, Guerrera, Selvática, Aerolíneas Federales, Ulrica, Srasrsra, Moondogs Blues Party, Aries, Budiño, Caxade, Bala, Puma Pumku, Pardo, Wolrus y un extenso etcétera
