Luis Guillermo Muñoz, beneficiario del programa de inclusión residencial de Poten100mos. Imagen: Poten100mos
● La organización sin ánimo de lucro acuña el término de alquiler solidario para
denominar aquellos arrendamientos en los que la persona propietaria llega a un
acuerdo con personas que pertenecen a colectivos desfavorecidos con ingresos para
pagar el alquiler y una fianza, sin que haya como garantía un aval ni un seguro de
impago
● Desde Poten100mos constatan que todas las personas que han alquilado pisos a
través de la asociación han cobrado sus alquileres y fianzas sin ningún tipo de
incidencia
● Cualquier persona que disponga de una vivienda vacía y que esté interesada en ser
arrendataria solidaria puede ponerse en contacto con Poten100mos a través del correo
info@poten100mos.org, del teléfono 604 033 321 y de las redes sociales
@poten100mos
A Coruña, 2 de diciembre de 2020 -.
La organización sin ánimo de lucro Poten100mos ha
reforzado este año, con el apoyo de la Concejalía de Igualdad, Bienestar Social y
Participación Ciudadana del Concello de A Coruña su programa de inclusión residencial
mediante un llamamiento a la ciudadanía para localizar y facilitar lo que denominan
alquileres solidarios. Ante las crecientes dificultades de los colectivos desfavorecidos para
acceder a un alquiler, debido en parte al aumento de los precios y al escaso parque
inmobiliario vacío en el municipio de A Coruña, la asociación solicita colaboración y
solidaridad para localizar a personas propietarias de viviendas vacías que puedan
estar interesadas en llevar a cabo un alquiler solidario.
Un alquiler solidario es aquel en el que la persona o entidad propietaria de un piso, lo
alquila a una persona o familia que tiene ingresos procedentes de una ayuda social,
cobrando un precio de mercado normal y accesible junto a una fianza pero sin garantía
de aval ni de seguro de impago. Las personas que acceden a estos arrendamientos
cuentan con la mediación de Poten100mos que además, en su labor de inclusión
residencial, acompañan, realizan prospección inmobiliaria y llevan a cabo un seguimiento
post arrendamiento comunicándose tanto con la persona inquilina como con la arrendadora
para asegurar que ambas partes están contentas y que todo se desarrolla con normalidad.
El objetivo de la asociación es facilitar la transición a una vivienda estable al mayor
número posible de unidades familiares en situación o riesgo de exclusión social. De
esta manera, las personas que se convierten en arrendatarias solidarias no sólo cubrirán la
necesidad de vivienda accesible al alquilar su piso “sino que también harán de puente para
que estos colectivos puedan lograr otros objetivos personales para alcanzar poco a poco
una vida estable como puede ser, por ejemplo, conseguir un trabajo, algo muy complicado
si no se tiene la tranquilidad de contar con un hogar” según afirma Cristina de la Puente,
directora de proyectos de Poten100mos.
Las personas con las que trabaja Poten100mos no disponen de aval ni cumplen los
requisitos para conseguir un seguro de impago, sin embargo cuentan con ingresos
para pagar un alquiler y fianza. En muchos casos, pierden sus ayudas sociales si no
disponen de un contrato de arrendamiento, lo que agrava todavía más la situación.
Luis Guillermo Muñoz es una persona que llevaba 14 años viviendo en el mismo piso y
buscaba alquiler desde hace un año, ya que la propietaria del inmueble lo va a poner en
venta. Cobrando una pensión de viudedad y una ayuda por discapacidad, le resultó
imposible hasta hace unos días conseguir un lugar para trasladarse antes de que le
obligasen a abandonar su casa. Con la ayuda de Poten100mos ha conseguido de
momento una habitación en un piso compartido, tras 30 años viviendo solo y teniendo que
pagar por un trastero para dejar sus muebles, a la espera de encontrar una vivienda de un
dormitorio donde establecerse de nuevo.
A él no le importa contar su historia, sin embargo la mayoría de las personas prefieren
mantenerse en el anonimato debido a la presión social y al estrés que les genera esta
situación que, sumada a otras problemáticas sociales que habitualmente sufren estos
colectivos, no favorece su inclusión en la sociedad.
El problema aumenta en los casos de familias con menores que no pueden trasladarse
a una habitación o de madres que forman un núcleo monomarental también con
menores a cargo, algunas víctimas de violencia de género que, tras su paso temporal
por la Casa de Acogida Municipal (CAM), no pueden trasladarse a una habitación y tienen
que cargar, en el proceso de reconstrucción total de sus vidas, con la negativa constante a
disponer de una vivienda digna donde dar el apoyo que necesitan sus menores para
desarrollarse y alcanzar sus propios objetivos personales.
En palabras de la directora de proyectos de Poten100mos “lo que queremos constatar es
que todas las personas propietarias que han alquilado sus pisos a través de nuestra
asociación no han sido decepcionadas. Es el caso de Carmen, que después de muchas
dudas y miedos, alquiló su piso a una de estas familias que, estando realmente agradecida
por la confianza, no ha fallado ni un solo mes en el pago desde que se formalizó el contrato
hace más de un año”. Carmen y otras arrendatarias solidarias animan ahora a otras
personas para que alquilen a precios razonables y con la garantía de cobrar una fianza,
como era la práctica habitual hasta hace unos años. Cualquier persona interesada en
arrendar su piso en estas condiciones de alquiler solidario puede poner en contacto
con Poten100mos a través del correo: info@poten100mos.org, del teléfono
604 033 321 y de las redes sociales @poten100mos.
Antes de la pandemia, Poten100mos solía recibir una derivación al mes para búsqueda de
vivienda desde el Concello de A Coruña, ahora llegan unas 6 ó 7 al mes. “Antes teníamos
sólo a dos familias en búsqueda de vivienda. A partir del fin del Estado de Alarma y hasta
ahora, son 20 casos de personas o familias que sólo nuestra entidad ha estado ayudando a
buscar vivienda con muchas dificultades” afirma Cristina de la Puente. “Las derivaciones
a nuestra asociación para la búsqueda de vivienda han aumentado en 10 veces más
que antes del Estado de Alarma, no sólo debido a la crisis económica y la aceleración
de los desahucios tras el fin de la alerta sino que es un problema que se viene
arrastrando desde hace ya tiempo con la subida de precios y las cada vez mayores
exigencias en las garantías de pago que obligan a tener una nómina o ingresos de
nóminas por valor del triple del precio del alquiler o una persona fiadora con ingresos de
nóminas por ese valor” explica Cristina de la Puente.
La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) y colectivos como
Arquitectura Sin Fronteras alertan desde hace unos años de que cada vez más personas
tendrán dificultades para tener un techo donde dormir, una situación que se ha agravado
durante 2020. Según datos publicados por el portal Fotocasa, A Coruña fue la urbe
gallega donde más subieron los precios del alquiler durante 2019: un 10,3 % en la
ciudad mientras que la media en Galicia fue del 8 %. El precio de los arrendamientos se
incrementó en todos los distritos de la ciudad. Antes, los barrios e incluso los municipios
colindantes como Arteixo eran la vía de escape. Ahora, la falta de oferta ha trasladado la
burbuja del aquiler al área metropolitana.
Poten100mos es una asociación sin ánimo de lucro formada por un equipo profesional y
multidisciplinar que trabaja por el desarrollo personal y la inclusión sociolaboral de personas
en situación de vulnerabilidad física, psíquica y/o social.